Lenguajes del amor

Cute couple in a field. Lady in a white blouse. Guy in a white shirt

Lenguajes del amor

Comprender y expresar afecto de forma asertiva

¿Qué tanto hablamos, cuando hablamos? Esta pregunta me pone a pensar en la comunicación y lo que engloba el lenguaje. Desde que somos pequeños nos enseñan a comunicarnos con nuestro entorno, utilizamos señas, llanto cuando somos bebés y poco a poco vamos aprendiendo el idioma que se nos repite, español, inglés, coreano, francés, etc. Entonces, ¿cuándo es que nos dejamos de comunicar? O ¿por qué sentimos que las personas no escuchan lo que decimos? Así comenzamos el blog de hoy, hablando sobre la comunicación asertiva y los lenguajes del amor, ya que entre parejas me gusta usar la metáfora de que se juntan dos mundos completos y en cada uno tienen un lenguaje diferente, imaginémonos sentarnos a conversar con alguien de nuestro idioma donde entenderse no sería un problema, sin embargo, si dos personas hablan dos idiomas distintos la comunicación se vería limitada y las personas tendrían que recurrir a señas, sonidos, gruñidos, imágenes, entre otras cosas. Así sucede entre el amor de pareja, por lo que quiero comenzar a hablar de una nueva teoría en la psicología moderna conocida como los “cinco lenguajes del amor”, que nace de un libro escrito por Gary Chapman en 1960, en él explica que las personas reciben y dan amor de cinco maneras diferentes y aunque se puedan usar la mayoría, va a haber una o dos maneras que predominan en la pareja. 

Chapman explica que, al identificar el lenguaje propio y el de la pareja, las ideas compartidas son realmente entendidas ya que al encontrar la manera en que la pareja siente el amor se renuncia a la idea narcisista de que podemos dar amor a nuestra manera o “como yo quiero que me quieran”. Comprender que nuestra pareja tiene diferentes maneras de sentir el cariño, significa aceptar el pasado de cada uno, ya que desde que somos pequeños el amor se va desarrollando a como estábamos acostumbrados a recibirlo en nuestros hogares con la familia directa, por lo que si a nosotros se nos enseñó que cuando recibimos regalos es una forma de amar, sería un poco difícil entender los mimos o las palabras de afecto como un cariño. Así comenzaré a hablar del primer lenguaje, que es el recibimiento de los regalos. 

Desde hace mucho años dentro de las culturas occidentales, el recibimiento de regalos está explícitamente relacionado con el cariño o respeto, en algunas tribus de Centroamérica se acostumbra regalar plantas medicinales, algunas herramientas o incluso comida, esto me parece realmente interesante ya que al dar un regalo no estamos buscando un valor monetario, si no una representación simbólica de que estamos pensando en el otro o que alguien nos tuvo en el pensamiento lo suficiente para obsequiarnos algo físico, como las madres que reciben las cartas de los hijos a temprana edad, se sienten amadas y recordadas. Chapman usa una frase que me gustaría reflexionar sobre ella, “Los regalos son símbolos visuales del amor”, sin embargo los símbolos visuales pueden ser más importantes para una persona que otra, puede que la persona piense “No me considero un buen dador de regalos” o “Yo no recibí regalos en la infancia”, ahí entonces significa que la persona no habla el mismo lenguaje que uno, y es cuándo es necesario conocer sobre el lenguaje del otro, si no te consideras bueno o buena regalando regalos pero es el lenguaje principal de tu pareja, puedes hacer listas de los pequeños regalos que se han dado o que otros miembros de la familia dan a su pareja, así tendrás una idea de que disfruta sin tener que ser una ocasión especial para obsequiar algo, un regalo puede ser hecho, comprado o incluso encontrado, como las flores del camino al trabajo o una nota hecha a mano. 

Recordemos que las personas con este lenguaje, más que el valor monetario del obsequio buscan el simbolismo detrás, sentirse vistas o sentir que la pareja piensa en ellas o ellos. 

Por otro lado, hay personas que buscan la reafirmación de este sentimiento mediante las palabras, y esto me lleva a hablar del segundo lenguaje que son las palabras de afirmación. Es difícil reconocer el poder de la palabra por el uso excesivo de ella que tenemos día con día, sin embargo como mencionaba en un principio el lenguaje es de las primeras cosas que aprendemos al crecer y cuando nos juntamos con una pareja, si esté es nuestro lenguaje principal, buscaremos esas palabras de cariño y apoyo en ella. Si identificas a tu pareja dentro de este lenguaje, te invito a que busquemos maneras de simpatizar y mostrar el afecto mediante la comunicación, esto requiere ver el mundo como nuestra pareja. A veces nuestra pareja quiere escuchar palabras de ánimo o cumplidos para tener un buen día o motivarse a cumplir una meta, entiendo que esto puede ser un poco complicado si te consideras una persona crítica o condenatoria al hablar, pero te aseguro que vale la pena el esfuerzo. El amor es bondadoso, por lo que las palabras amables son primordial dentro de este lenguaje, a veces podemos decir una cosa pero el tono en nuestra voz podría hacer que la persona lo entienda diferente, por eso la manera en que decimos las cosas es absolutamente importante. Así también, la gentileza viene de las peticiones no demandas, cuando buscamos dar a conocer nuestros deseos es importante mostrarlos como una petición gentil no una orden, por ejemplo en vez de decir “No me has recogido lo que te pedí del local” podríamos intentar algo como, “¿recuerdas el local por el que pasamos la otra noche? Me encantaría si pudieras ayudarme a recoger mi pedido”, en una caemos en conductas de adolescente mientras que en la segunda se usa un tono más cálido y una guía sobre lo que realmente necesitamos. Las críticas y las demandas tienen la tendencia a llevarnos a extremos. 

En el tercer lenguaje del amor, hablaré sobre los actos de servicio y como están altamente relacionados con las palabras gentiles. Existen parejas que ambas coinciden en este lenguaje y ambas partes buscan ayuda o colaboración en el hogar, sin embargo suceden malentendidos por la manera en que se expresan estos deseos. Los actos de servicio es un lenguaje de amor que fácilmente puede ser confundido por órdenes o ultimatums, que aunque con suficiente crítica podemos lograr que la pareja haga lo que necesitamos, sin embargo no sería una expresión de amor. Esto me lleva a hablar de la manera más asertiva que podemos usar para mantener la línea del amor al margen del servicio. La comunicación asertiva es una manera de expresar nuestras ideas y deseos de una manera clara, directa y respetuosa, sin llegar a herir a nuestra pareja. Cuando logramos utilizar este método al comunicarnos es comprensible que los actos de servicio sean considerados como expresión de amor. 

La siguiente manera del lenguaje, es el toque físico. Esta se sabe universalmente que es una manera de expresar amor, ya que desde la infancia fuimos en su mayoría expuestos a este lenguaje, los bebés son sostenidos en brazos, abrazados y besados, por eso aprendemos desde muy pequeños que los mimos son muestra de afecto. Para algunas personas, este lenguaje es el principal para sentirse amados, esto no significa que todos los toques tienen el mismo valor. 

Una vez que identificas a tu persona dentro de este lenguaje es necesario reconocer que puntos en el cuerpo del otro son más importante y no limitarse por nuestra imaginación. Es importante decir que existen maneras inapropiadas de acercarse a alguien físicamente, sin embargo entre parejas o cónyuges, esto dependerá de la persona, por lo cuál es necesario que se haga el descubrimiento entre ambas partes sobre cuáles serían los mimos o gestos físicos más importante para el otro, esto puede llegar a ser una actividad emocionante de pareja, crear un ambiente de confianza entre ambos y preguntar “¿Te gusta cuando te abrazo o prefieres otra cosa?, ¿Qué tipo de contacto te hace sentir más cómodo? O “¿Hay algo que te haga sentir incómodo del contacto físico?” De esta manera se abre un círculo de comunicación sobre el cuerpo de la otra persona y honestidad ante los deseos que se buscan. 

El último lenguaje y no menos importante, es el tiempo de calidad. Es importante mencionar que cuando una persona expresa este lenguaje como principal, no es suficiente estar a lado de la persona, pues lo que se busca no es la cantidad de tiempo que se pase con la persona si no la calidad del tiempo que se comparta, es probable que estas persona no consideren ir al super o sentarse a lado del otro como expresión de amor, por eso es necesario hablar sobre cómo mejorar la calidad de los encuentros, ya que al vivir con la pareja y compartir espacio puede ser un poco complicado tener actos significantes para la pareja. Un aspecto importante de este lenguaje, es la unión entre las dos personas no solo su proximidad, entonces aunque se vean todos los días y convivan de sol a sol, la unión es la atención completa que se da al otro. Una parte importante de este lenguaje, es la conversación con la pareja, esta a diferencia de las palabras de afecto, la persona no busca escuchar palabras gentiles si no ser escuchado, con la atención plena de la pareja sin ser juzgados o analizados. Gary Chapman en su libro menciona que muchos de nosotros estamos entrenados o acostumbrados a escuchar y buscar soluciones, olvidamos que el amor de pareja es una unión no un proyecto o un problema que resolver. A continuación te compartiré algunas estrategias que podrían ser de ayuda para ser un mejor oyente de tu pareja. Mantén un contacto visual con la persona mientras habla, busca no distraerte con estímulos de exterior o el celular, trata de que al escuchar no estés haciendo algo más como escribiendo, viendo la tele, leyendo etc. Escucha por que emociones está pasando tu pareja, y pregúntale “¿qué emociones podrías estar sintiendo?” Nunca dudes en preguntar antes de asumir. Y por último, rehusarse a interrumpir cuando habla, esto es algo que de niños aprendimos y de adultos dejamos de hacer, creemos que lo que diremos puede servirle a la persona en su conversación, en ese momento dejamos de escuchar por querer comentar algo y nuestra atención se dispersa, además de que la persona puede llegar a molestarse por ser interrumpidas. 

En conclusión el amor, como decía Nietzsche, es el acto menos narcisista del ser humano, porque comenzamos a sobreponer necesidades y emociones de otros antes que las propias, sin embargo es normal que ocurran malentendidos y estos provoquen ciertas dificultades. Al final el lenguaje tiene ese objetivo, hablarse, escucharse y entenderse. 

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